El defensa italiano ha señalado que está harto de la actitud del ex futbolista francés, ya que éste no ha aceptado sus reiterados acercamientos para firmar la paz entre ambos.
5 de octubre de 2006. Marco Materazzi es campeón del mundo con la selección italiana de fútbol. Ganador del Scudetto (la liga de su país) y la Copa de Italia con el Inter de Milán. Pero su salto definitivo a la fama internacional se produjo el pasado verano, cuando el francés Zinedine Zidane le propinó un cabezazo en pleno pecho durante la final del Mundial que se celebró en Alemania. Zidane fue expulsado y él entró en el imaginario futbolístico colectivo.
"Dentro de cincuenta años se recordará más el episodio del cabezazo que mis dos goles para ganar el Mundial", se lamenta un Materazzi que ha mostrado en diversas ocasiones su intención de darse la mano con Zidane. "¿La paz? Estoy listo. Se lo he dicho a la FIFA, lo hice escribir sobre mi declaración ante este organismo. Y no he recibido respuesta. Me causa risa que ahora me lo pidan", manifiesta el italiano que afirma estar "empezando a cansarse" de la actitud del francés.
Embajador de la ONU
El cabezazo de Zidane le ha cambiado un poco la vida a Materazzi. Además de protagonizar un anuncio de televisión en el que para con el pecho la embestida de un todoterreno, el defensor interista dice haber recibido una invitación de las Naciones Unidas para ser su embajador. El acto de nombramiento será el 15 de octubre, una fecha que él considera la ideal para sellar definitivamente aquel incidente con Zidane.
Hay que recordar que Materazzi, tras declarar ante la FIFA por el asunto del cabezazo, fue sancionado con dos partidos que le han mantenido alejado de la selección, mientras que a Zidane (que se ha retirado del fútbol) le sancionaron con tres.
5 de octubre de 2006. Marco Materazzi es campeón del mundo con la selección italiana de fútbol. Ganador del Scudetto (la liga de su país) y la Copa de Italia con el Inter de Milán. Pero su salto definitivo a la fama internacional se produjo el pasado verano, cuando el francés Zinedine Zidane le propinó un cabezazo en pleno pecho durante la final del Mundial que se celebró en Alemania. Zidane fue expulsado y él entró en el imaginario futbolístico colectivo.
"Dentro de cincuenta años se recordará más el episodio del cabezazo que mis dos goles para ganar el Mundial", se lamenta un Materazzi que ha mostrado en diversas ocasiones su intención de darse la mano con Zidane. "¿La paz? Estoy listo. Se lo he dicho a la FIFA, lo hice escribir sobre mi declaración ante este organismo. Y no he recibido respuesta. Me causa risa que ahora me lo pidan", manifiesta el italiano que afirma estar "empezando a cansarse" de la actitud del francés.
Embajador de la ONU
El cabezazo de Zidane le ha cambiado un poco la vida a Materazzi. Además de protagonizar un anuncio de televisión en el que para con el pecho la embestida de un todoterreno, el defensor interista dice haber recibido una invitación de las Naciones Unidas para ser su embajador. El acto de nombramiento será el 15 de octubre, una fecha que él considera la ideal para sellar definitivamente aquel incidente con Zidane.
Hay que recordar que Materazzi, tras declarar ante la FIFA por el asunto del cabezazo, fue sancionado con dos partidos que le han mantenido alejado de la selección, mientras que a Zidane (que se ha retirado del fútbol) le sancionaron con tres.
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